KUNG FU TRADICIONAL DEL ESTILO PAK MEI
EN EL CASTILLO DE GIBRALFARO DE MALAGA
Castillo de Gibralfaro de Málaga, monumento histórico de nuestra provincia, y lugar emblemático en mi practica y aprendizaje dentro del estilo Pak Mei.
Andaban los años 80, cuando mi Sifu Cheung Koon Shing se traslada a vivir y a trabajar al centro de Málaga, y como no desplazamos también nuestro centro de entrenamiento que durante años había sido el bosque de los manantiales de Torremolinos, así abandonábamos el Paco´s Kwon que tantos recuerdos me trae, de técnicas, sudor y esfuerzos dentro de mi aprendizaje en este mítico estilo de Kung Fu tradicional, el Pak Mei el estilo de la Ceja Blanca.
Mi Sifu Cheung Koon Shing vivía en unos bloques de pisos construidos en la ladera del monte Gibralfaro, en cuya cima esta construido este antiguo castillo.
La colonia original en el área de Málaga fue fundada por los griegos. Cerca de esta colonia en el sitio actual de Málaga los fenicios construyeron Malaka. Era un eslabón importante en su red de comercio que se extendía desde Grecia a Gibraltar y vuelta a Gran Bretaña. En esos días, alrededor del 700 AC, la costa era un lugar muy estratégico, este sobre todo en la colina sobre la cual se erigió más tarde los dos grandes castillos (la Alcazaba y el Gibralfaro). En el 600 AC los fenicios habían construido una ciudad amurallada en el lado de la colina de la Alcazaba en las “terrazas”.
El poder de la antigua Roma llegó hasta el sur de España en el siglo III AC., los romanos conquistaron y se expandieron hasta Malaca en el 205 AC. Un anfiteatro del siglo primero DC todavía se puede ver al pie de la colina de la Alcazaba. Los romanos finalmente dieron paso a los Visigodos, y 300 años más tarde se dio paso a la invasión en el siglo octavo DC por los árabes del norte de África y finalmente en 1487 fue reconquistado por los Reyes Católicos.
EL ENTRENAMIENTO
En los primeros días de estancia en Málaga capital, ambos, mi Sifu y yo estuvimos explorando los alrededores del monte para encontrar un nuevo lugar donde poder proseguir mi adiestramiento dentro del estilo Pak Mei, y lo encontramos a mitad de camino entre su vivienda y el castillo, donde se encontraba una pequeña y confortable explanada rodeada de arboles que nos hacia pasar desapercibidos durante nuestros entrenamientos, durante años fué el nuevo Paco´s Kwon2. Cuando mirábamos hacia arriba veíamos las altas murallas de este Castillo de Gibralfaro, que durante algún tiempo observamos a un joven sentado en la alta muralla miraba nuestro entrenamiento, nunca pudimos conocerle, tenia mucha voluntad, no se si por aprender o solo se divertía mirarnos, todos los fines de semanas que entrenábamos y que era muy temprano (para ser sábado y domingo) alrededor de las 9 de la mañana ya estábamos empapados de sudor, y yo como no, de tierra de dar volteretas y saltos sobre el terreno, pero cuando mirábamos hacia arriba de la muralla, allí estaba sentado nuestro misterioso amigo.
Este mítico Castillo siempre ha estado muy unido al aprendizaje y practica del Pak Mei Kung Fu, primero con mi Sifu Cheun Koon Shing, que durante años fue nuestro segundo Paco´s Kwon situado como ya he comentado a las afuera de este Castillo de Gibralfaro, pero algunas veces entrabamos dentro del castillo y entrenábamos entre sus viejos muros llenos de historia, de esos momentos fue cuando nos sacamos algunas fotos, varias por desgracia con el paso del tiempo y algunas mudanzas se nos han perdido, pero otras aun las tenemos y las he colocado aquí.
Así también en las dos visitas con la que Dr. Wong Sifu nos deleitó en los años 2000 y en los cuales tuve el privilegio de aprender directamente con él, el estilo Pak Mei Kung Fu del linaje de los Grandes Maestros Cheung Ben Fat y Ng Nam King, uno de los días que entrenábamos (recomendado por mi) lo hicimos dentro de este Castillo de Gibralfaro, por los buenos recuerdos que a mi Sifu y a mi nos traia este histórico lugar a la hora de entrenar este mítico estilo de la Ceja Blanca. Ese día estuvimos repasando la forma Kou Pou Toi y algunos bloques técnicos y aplicaciones de Sap Pa Mor Kiu de este linaje, ese entrenamiento fue fotografiado por nuestros amigos Isabel Perals (fotografa profesional) y grabado en video por su marido Rogelio Casero (escritor y columnista de artes marciales) ambos practicantes y Sensei de Shorinji Kempo, estas fotos se utilizaron después en los artículos y entrevistas que le realicé a Dr. Wong Sifu y publicadas en la revista decana de artes marciales de España “El budoka” (Nº 239, 303 y 304), así como también en “El diccionario de estilos de Artes Marciales” escrito por Rogelio Casero Abellan.
ANECDOTAS
En este lugar tuvimos muchas momentos anécdoticos, pero una de las mas divertidas fue la siguiente, durante un tiempo mi Sifu me comentó que le gustaría tener un perro como mascota, así fue como un buen amigo mio me regaló una cachorro de perro pastor alemán, el cual le regalé a mi Sifu Cheung Koon Shing, que le puso el nombre chino de Afaa (afortunado traducido al español), este perro fue creciendo mientras nosotros entrenábamos, día tras día, mes tras mes, convirtiéndose en un precioso y cariñoso pastor alemán.
Para acceder a esta pequeña explanada teníamos que cruzar una carretera de monte, sortear un pequeño muro y subir una inclinada pendiente del monte de unos 50 metros, que mi Sifu Cheung y yo subíamos corriendo para calentar y fortalecer las piernas antes del entrenamiento,
Mientras practicaba los Taos, el joven pastor alemán Afaa, jugueteaba a nuestro alrededor casi imitándonos y echándonos sus patas encima para pelear con nosotros, una mañana al terminar nuestro entrenamiento, este joven y juguetón pastor alemán practicante de Pak Mei, salio corriendo delante nuestra para bajar la pendiente, con tan mala suerte o por su torpeza juventud, tropezó con una rama del suelo y cayó rodando por la empinada pendiente, mi sifu y yo salimos corriendo tras el pensando que cuando llegáramos abajo nos lo encontraríamos mal herido o peor muerto por lo inclinada y larga pendiente, pero cuando llegamos, allí estaba Afaa el perro pastor alemán dando saltos y echándonos las patas encima, como un crío recién bajado de la montaña rusa, en verdad que nos reímos y nos divertimos muchísimo con este perro practicante de Pak Mei.
Todas las cosas, después de haber florecido, vuelven a su raiz.
Volver a la raiz se llama quietud.
Lao Tse
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